Visual Thinking es una de esas ideas que nos llegan con nombre inglés, que parece que da más caché, pero que responde a algo que muchas personas llevan haciendo mucho tiempo y otras llevamos evitando hacer casi el mismo tiempo.
El Visual Thinking, o Pensamiento Visual en su traducción literal, responde a la facilidad que tiene el ser humano para entender, asimilar y aplicar determinados conceptos o informaciones cuando la teoría viene acompañada por imágenes.
Ya en los primeros cursos escolares asistimos al uso del Visual Thinking como herramienta básica para lograr que el alumnado de menor edad se sienta atraído por los contenidos que marca el currículo en cada curso. Porque, ¿quién se puede imaginar a nuestros pequeñajos aprendiendo las letras sin las imágenes que suelen acompañarlas y que representan objetos cuyo nombre empieza por dicha letra?
Sin embargo, según avanzamos en nuestro periplo educativo, vamos abandonando los dibujos porque "no son serios", y con ese abandono vamos haciendo más difícil nuestro aprendizaje. Elegimos dotar a nuestros apuntes de un tono de seriedad, del todo innecesario por otro lado, a costa de perder efectividad y belleza. Esta decisión nos va a acompañar el resto de nuestra vida, haciendo no sólo que dejemos de lado los lápices de colores, sino también que le tengamos cierto respeto, por no decir miedo, al arte de dibujar y plasmar nuestras ideas con monigotes.
Pero afortunadamente la educación va evolucionando, o involucionando en este caso concreto, y el arte del dibujo como ayuda imprescindible para entender determinados conceptos o ideas se va extendiendo desde los niveles más básicos de nuestro sistema educativo hasta los más elevados, y todo ello gracias al Visual Thinking.
#VisualMOOC
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